Setas y prevención
SETAS Y PREVENCIÓN
A lo largo de la historia, las setas han sido consumidas en distintas culturas por sus propiedades para beneficio de la salud. Precisamente, su alto contenido en componentes reguladores de la homeostasis del organismo, así como una composición nutricional determinante, las convierte en esenciales para la prevención de las patologías que en la actualidad predominan en la sociedad, entre las que destacamos las de origen autoinmune, las cardiovasculares y los cánceres.
Además de sus propiedades organolépticas, las setas comestibles son valoradas como alimento funcional. Contienen polisacáridos activos que en su mayoría pertenecen al grupo de los beta-glucanos (ß-glucanos) y son los responsables de las propiedades inmunorreguladoras asociadas a las setas. Activan el sistema del complemento y aumentan la actividad de macrófagos y células NK. También han demostrado poseer actividad antitumoral por su efecto protector frente a agentes genotóxicos potenciales y que pueden iniciar un proceso de carcinogénesis.
Antioxidantes
En su composición también encontramos compuestos polifenólicos —polifenoles y flavonoides— que son los principales responsables de sus propiedades antioxidantes, las cuales ayudan a prevenir enfermedades originadas por el envejecimiento celular. Estas propiedades también están asociadas a otros de sus componentes como el ácido linoleico y a determinadas enzimas como la SOD, encargada de proteger el DNA celular del daño producido por los radicales libres.
Vitaminas
En las membranas celulares de los hongos, destacamos el contenido en vitaminas del grupo B —en concreto B2 y B— y D, así como en ergosterol, precursor de la vitamina D2. La vitamina B2 se relaciona con la producción de anticuerpos y de glóbulos rojos, mientras que la B3 está involucrada en procesos biológicos importantes como la producción de hormonas estrogénicas y testosterona y además ayuda a mantener la salud general de la piel. Todas las del grupo B son de rápida asimilación pero se liberan por la orina, por lo que debemos ingerir una cantidad mínima al día para evitar una deficiencia vitamínica. Por su parte, la vitamina D favorece la absorción de calcio y fósforo, lo que contribuye a la mineralización de huesos y dientes, ayudando a prevenir osteoporosis.
Minerales
En cuanto al contenido en minerales, las setas presentan una dosis importante:
Yodo: mineral indispensable para el buen funcionamiento de la glándula tiroides
Potasio: mineral necesario para la transmisión y generación del impulso nervioso
Fósforo: mineral que interviene en procesos de obtención de energía.
Control de peso, IG y colesterol
Además, las setas se caracterizan por su bajo aporte energético, por lo que son un complemento ideal en control de peso y prevención de la obesidad.
Se ha demostrado la influencia de la ingesta de setas en algunos marcadores metabólicos —colesterol total, LDL, HDL, triaciglicéridos en ayunas, presión sanguínea— que potencialmente pueden reducir el riesgo de sufrir una enfermedad cardiovascular. Además, su bajo índice glucémico las hace imprescindibles en dietas bajas en glucosas, lo que conlleva al tratamiento y prevención de la diabetes.
Fibras
Finalmente, su aporte de fibra no soluble favorece el efecto saciante y su capacidad para retener agua facilita la defecación, previniendo colitis y estreñimiento, y contribuye a reducir la absorción del colesterol y las toxinas.
Fuentes:
– “Anti Cáncer. Una nueva forma de vida.” Dr. David Servan-Schreiber. Editorial Espasa Libros, S.L.U. 2008.
– Akramiene D. et al. Effects of beta-glucans on the inmune system. Medicina (Kaunas). 2007; 43(8):597-606
– I. Palacios et al. Antioxidant properties of phenolic compounds occurring in edible mushrooms. INIA, Universidad de Navarra. Dpto. Fisiología y Nutrición. Food Chemistry 128 (2011) 671-678