Obesidad


Descripción de la patología

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La obesidad se considera una enfermedad crónica y es actualmente un problema de salud pública, tanto por su gran prevalencia, como por las consecuencias sobre la morbilidad, mortalidad y la calidad de vida, así como el elevado coste social y económico que ocasiona.
La obesidad en España está alcanzando cada vez cifras más preocupantes y en estudios comparativos con otros países europeos de nuestro entorno se nos sitúa a la cabeza, con cifras de prevalencia de alrededor del 25%. Un informe de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) sobre la situación de la obesidad en Europa llegaba a la siguiente conclusión en el caso de nuestro país: «…la tasa de obesidad para los adultos españoles es mayor que la media de la OCDE y la tasa para niños es de las más altas de la OCDE. En España, dos de cada tres hombres tienen sobrepeso y una de cada seis personas padece obesidad. Uno de cada tres niños de edades comprendidas entre los 13 y 14 años tiene sobrepeso. La OCDE prevé que la proporción de adultos con sobrepeso (en España) aumente un 10% más en los próximos 10 años». En Australia, Canadá y EEUU la prevalencia es mucho mayor mientras que Japón y Corea podemos encontrar las cifras más bajas.
Se define como una enfermedad en la que el exceso de grasa corporal acumulada puede afectar negativamente a la salud.
Los indicadores más utilizados en la práctica clínica para determinar el grado de sobrepeso son el IMC en adultos y la relación peso/talla o los percentiles de IMC en niños.
Pero la valoración de la obesidad debe hacerse no solo en función del sobrepeso, sino principalmente en función del riesgo asociado.
Los estudios epidemiológicos permiten definir las siguientes situaciones de comorbilidad: hipertensión arterial, enfermedad cardiovascular, dislipemias y diabetes tipo II.
Condiciones que aumentan el riesgo de desarrollar obesidad:

  • Aumento de peso > de 10 kg en edad adulta
  • Historia familiar de obesidad
  • Menopausia
  • Bulimia nerviosa o ingestas compulsivas
  • Depresión, ansiedad o estrés
  • Trastornos óseos o neuromusculares (dificultan la actividad física)

En la etiología de la obesidad están implicados factores genéticos, alteraciones en el balance energético y alteraciones metabólicas del tejido adiposo. Es precisamente la complejidad del sistema regulador del balance energético, lo que hace difícil entender el sobrepeso y la obesidad.
El tratamiento de la obesidad presenta un alto índice de fracasos a medio y largo plazo y las posibilidades de éxito dependen en gran parte de la adecuada orientación del tratamiento, teniendo en cuenta que las dietas muy restrictivas son poco saludables.

Protocolos

Protocolo de tratamiento


Se recomienda la toma de Askorbato K-HdT (vitamina C, extracto de hoja de olivo y extracto de uva) cinco minutos antes de la toma de los extractos Micosalud para potenciar el efecto de los principios activos.
Posología: El número de cápsulas por producto abajo recomendado, oscilará entre 1 y 3 al día, dependiendo de las características físicas del paciente (edad, peso y altura) y la severidad de la patología, a discreción del prescriptor.
Duración del tratamiento: mínimo 6 meses. Dado que la obesidad es una enfermedad crónica hay que valorar mantener durante un tiempo algunos de los extractos.

Extracto Propiedad Mañana Tarde Noche
Askorbato K-HdT 1 1 0
Maitake 180 1 1 1

La Micoterapia permite actuar a diferentes niveles no solo frente al depósito de grasa en el tejido adiposo sino sobre otros trastornos a menudo asociados a la obesidad como son las dislipemias y la hipertensión arterial.
El hongo Lentinus edodes es capaz de prevenir el acumulo de grasa, reducir los niveles de triglicéridos en plasma, así como frenar el aumento de peso corporal [Handayani et al., 2011]. Prevendría así la formación de ateromas en los vasos sanguíneos, actuando de manera positiva frente a las patologías cardiovasculares. En pacientes con hipercolesterolemia el polvo de Lentinus edodes (9 g/día) indujo una reducción de entre el 7-10% de los niveles de colesterol en plasma [Wasser, 2005].
El hongo Grifola frondosa es capaz de reducir el nivel de colesterol plasmático [Sato et al., 2013] y posee efecto hipolipemiante [Mayell, 2011]. El mecanismo por el cual es capaz de reducir el nivel de colesterol total está relacionado con la inhibición en la expresión de genes implicados en la síntesis de novo de colesterol [Sato et al., 2013]. Además G. frondosa es capaz de promover la β-oxidación de ácidos grasos a través de la vía de señalización de la adipocitoquina y suprimir la expresión de proteína amiloide sérica (AAS) implicada en arterioesclerosis [Sato et al., 2013].
Ambos hongos, Grifola frondosa y Lentinus edodes son capaces de modificar los niveles de proteínas plasmáticas, reduciendo G. frondosa los niveles de la VLDL (lipoproteínas de muy baja densidad) y L. edodes las VLDL y HDL (lipoproteínas de alta densidad). Este aspecto contribuye a la reducción de la presión sanguínea en casos de hipertensión [Kabir et al., 1987].
El extracto hidrosoluble del hongo Ganoderma lucidum reduce los niveles de triglicéridos y aumenta los niveles de HDL en pacientes con niveles elevados de colesterol y con hipertensión, mejorando así los factores de morbilidad asociados a la obesidad y disminuyendo el riesgo cardiovascular en estos pacientes [Chu et al., 2012]. Las capacidades del extracto polisacarídico de G. lucidum se extienden además a la reducción de concentración de triglicéridos y óxido nítrico [Zheng et al., 2012].
Por otra parte, el extracto hidrosoluble del hongo Agaricus blazei (también denominado Agaricus brasiliensis) posee la capacidad de reducir el aumento de peso ligado a dietas ricas en grasa. Este extracto induce un aumento del gasto energético y la actividad locomotora lo que estaría relacionado con su efecto protector contra la obesidad inducida por la dieta. Se observó además una reducción en la actividad de la lipasa pancreática lo que sugiere un descenso en la absorción de lípidos [Vincent et al., 2013]. En estudios realizados en humanos, el extracto hidrosoluble de A. blazei redujo el porcentaje de grasa corporal y visceral, así como los niveles de colesterol y glucosa en sangre [Liu et al., 2008].


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