Mediante micoterapia el procedimiento es el mismo, haciendo uso de las propiedades inmunomoduladoras y antiinflamtorias de los extractos fúngicos, así como a nivel muscular favoreciendo la actividad de estos lo cual se traduce en una mejora de vida así como en una reducción de los efectos secundarios causados por la propia enfermedad.
Ha sido evidenciado científicamente en numerosas publicaciones la capacidad inmunomoduladora de los hongos y principalmente de la fracción polisacárida de estos.
A nivel inmunomodulador la fracción polisacárida contribuye a procesos inmunológicos claves como el proceso de presentación de antígenos activando la función de las células presentadoras de antígenos y el sistema fagocítico mononuclear. Todos los hongos poseen capacidad para modular la respuesta inmune innata, sin embargo algunos resultan más eficientes, entre ellos los extractos de Champiñón del Sol.
A nivel antiinflamatorio el elevado contenido en triterpenos del extracto de Reishi le confiere una acción antiinflamatoria comparable a la hidrocortisona, sin sus efectos secundarios. Esta acción explica su rápido efecto sobre patologías inflamatorias crónicas en general. El tratamiento a base de extracto de Reishi juega un rol esencial  en la modulación de la respuestas inflamatorias impidiendo su cronificación.(Jiang J. et al).
A nivel muscular el extracto de Cordyceps sinensis resulta un buen complemento ya que supone un notable aumento de generación de energía así como un efecto anti-fatiga que favorece la motilidad del paciente. El extracto de Cordyceps sinensis además contribuirá de manera esencial a la modulación de la respuesta autoinmune ya que muchos autores han descrito el efecto inmunodepresor comparable a la ciclosporina